Se fundamentan en versiones de sindicalistas en Colombia en el sentido de que el cierre del mayor cultivo de flores de Dole cerca de Bogotá fue porque sus trabajadores estaban sindicalizados.
Las dudas han sido expresdas por tres congresistas demócratas, Jan Schakowsky, Barbara Lee y Linda Sánchez, de visita en Colombia la semana pasada.
El mensaje de los congresistas a Richard Dahl, presidente operativo de Dole, se conoce en momentos en que el Congreso tiene cuatro días para decidir si le extiende las preferencias arancelarias de la ley Atpdea a Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, de las que se benefician particularmente las flores.
Ayer, el vicepresidente de Analdex, Santiago Pardo, dijo que los exportadores que se benefician del Atpdea estaban "en acuartelamiento", pendientes de las noticias que se produzcan en Washington.
Del éxito del cabildeo que en las últimas semanas han desplegado el sector privado y el gobierno colombiano dependerá en buena medida la ampliación de las preferencias, que vencen este 31 de diciembre y que benefician a cerca de 6.000 productos entre los cuales se destacan confecciones, cerámica, plástico, calzado y manufacturas de cuero y flores.
La ampliación tendrá que entrar esta misma semana, antes del miércoles, para que tenga opción de ser considerada y aprobada por el Congreso de E.U. que inició ayer sus sesiones extras, pero tendrá que analizar varias decenas de proyectos.
Los confeccionistas tienen contratada a la firma Sandler, Travis & Rosenberg, que ha liderado un proceso de información con los representantes y senadores estadounidenses para dar a conocer la importancia que tiene para el país la prórroga de Atpdea.
Ayer la canciller María Consuelo Araújo dijo durante la posesión de su viceministra Adriana Mejía, que el gobierno mantienen contactos al más alto nivel en esta semana 'decisiva para' Atpdea.
"Esta es una semana muy activa, de mucho trabajo con relación al Congreso de Estados Unidos y por supuesto estamos en permanente contacto", dijo la Canciller.
Puntos en contra de la Atpdea
A 72 horas del receso de fin de año en el Congreso estadounidense, hay quienes temen que no alcance el tiempo para meter la prórroga del Atpdea.
"En el Congreso todo el mundo está concentrado en temas domésticos en la recomposición de fuerzas tras las elecciones pasadas. Y esto, lamentablemente, no es una prioridad", dice una fuente del legislativo.
La otra dificultad es que, pese a un consenso generalizado de que las Preferencias son necesarias, no por ellos están exentas de polémica.
Bill Thomas, de la Comisión de Vías y Arbitrios, sigue pensando que renovarlas lesiona el futuro de los TLC pues le quita presión a los demócratas para aprobar los Acuerdos el año entrante y a Bolivia y Ecuador para que firmen uno. Hay otro sector republicano que se opone a que se le extiendan los beneficios nuevamente a La Paz y Quito por sus abiertas críticas a E.U.
Esa oposición creció la semana pasada cuando el nuevo mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, anunció que cerraría la base antinarcóticos que tiene E.U. en Manta.
"Por qué debemos darles beneficios a unos gobiernos que nos meten el dedo en el ojo cada vez que pueden", se pregunta una fuente en la Comisión de Relaciones Internacionales.
Hay otro grupo que quiere que se extiendan pero solo por seis meses y uno más que le apunta a no renovarlo y que se devuelva retroactivamente el pago de los aranceles en los que se incurrió cuando entren en vigor los TLC.